La calidad de la cocina ha crecido desde la última vez que estuve por allí. El local ha sido restaurado totalmente y presenta un aspecto impecable hasta sus más últimos detalles. Limpieza, eficiencia, amabilidad y, lo más importante, buena comida, eso es lo que encontrarán, lo que provoca que, a pesar de no estar en un sitio céntrico, cuenta con una clientela más que suficiente y leal.
Contándole a Manolo un resumen muy condensado de mis vivencias en Japón, acabé diciéndole:
--En Japón te reciben en cualquier restaurante como tú recibes aquí a los amigos.
La parte más personal de este reencuentro está en el pasillo que lleva a los salones reservados. Se trata de un mueble de estilo rondeño que nos dejaron mis abuelos paternos en herencia y que, dadas sus dimensiones, no cabía en ningún sitio, de modo que lo cedimos al restaurante.
Otro detalle: la puerta del restaurante da directamente al Monte Coronado.
Bueno, para ser la primera crítica gastronómica que hago ya está bien, no sea que acabe hablando en francés, de deconstrucciones de tortillas o de espuma con sabor macarrones.
Aquí está la web con los detalles: http://www.restaurantelosrobles.es/
Que aproveche.
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| Berenjenas con miel de caña. |
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| Anchoas del Cantábrico sobre lecho de tomate y aceite. |
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| Bodega. |
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| Manolo León junto al logo del restaurante. |
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