8.9.13

La crisis de la crisis

Procuraré ser breve, que me tengo que ir a trabajar.  (Sí, como dije, es domingo y hay funcionarios docentes que trabajamos los domingos.  Podríamos no hacerlo, pero lo hacemos para que todo funcione lo mejor posible).

A lo que vamos, esto de Madrid 2020 me da que pensar lo siguiente:

1.- ¿Qué pasa en un país en el que la alcaldesa de su capital habla el inglés que habla (no quiero hacer más sangre, que está Twitter que es un no parar de bottles, ask y etc.), ostenta su cargo sin haber sido votada y pertenece a un partido que cuenta entre sus jóvenes con algunos que simpatizan con las ideologías de Hitler y Mussolini?  Perdonen que sea tan franco.

2.- Aprovechando la presencia del ministro Wert:
2.a.- a ver si no echamos tantas pestes del sistema educativo español actual y analizamos el de la alcaldesa.
2.b.- a ver si dejamos ya de hablar durante los discursos de los príncipes, que parecemos niños de la ESO.

3.- La imagen de España.  Esto ya es como lo de los espejos de Valle-Inclán.  Nos vemos sistemáticamen distorsionados.  Nos creemos el ombligo el mundo y quizá esa metáfora somática esté equivocada por unos diez o veinte centímetros.  Hemos inventado la fregona, el chupa-chups y el futbolín, cosas todas ellas, por cierto, engarzadas en un palo.  Descubrimos América (bueno, mandamos a un italiano a que la "descubriera") y luego la explotamos durante doscientos años mal contados (para eso sí fuimos ya nosotros personalmente).  Una de las cosas de la que más orgulloso podemos sentirnos es de unos cuantos deportistas, y de un personaje que no existió y que se volvió loco de leer libros. En Madrid carecen de playa, pero tienen la mejor pinacoteca del mundo.  Y los mejores cafés con leche relajantes.

4.- Algunos tweets ad hoc:

Frente a la estrategia nipona de la regeneración y la turca de la paz en Or. Medio, Madrid propone cafelitos con tostadas y juegos baratos.
- Al parecer los tokiotas usaron la desventaja de Fukushima a su favor. Una jugada maestra en la que han mezclado el aikido y el wabi-sabi.
- Fukushima es menos peligroso que Bankia. Para el COI por lo menos.
- Si después de los JJOO de Atenas pasó lo que pasó, ¿cómo nos iban a sacar los nuestros de la crisis? Siempre buscando varitas mágicas.
- Comencemos a gestionar ya Gibraltar2032.

5.- Me comunica nuestra corresponsal en Osaka que allí hay menos noticias en la tele que aquí.  Seguro que este mismo domingo ya están trabajando en lugar de celebrarlo.  Es sin conseguirlo y están nuestras teles que echan humo de autocrítica y antieuforia.

6.- Me duele más que nada la expresión "no nos lo han dado".  Siempre estamos esperando que nos den las cosas, en lugar de construirlas, generarlas, inventarlas, merecerlas...

7.- Les recomiendo la extraña e hipnótica novela de Ray Loriga Tokio ya no nos quiere.  No tiene nada que ver con lo que estamos hablando, pero me ha venido a la cabeza.

Uy, qué tarde es ya.  Claro, es que estos temas de España y Japón son propios para tirarme a mí mismo de la e-lengua.

7.9.13

Dotonbori

Las fotos postergadas de la anterior entrada.


Cangrejo (kani) gigante de un restaurante que mueve las patas delanteras.



Niños haciéndose la foto con una versión reducida de Glico Man.
Neones reflejados en el agua del canal.
Nuestra corresponsal hizo esta foto de los reflejos en el agua
y consiguió un círculo zen detrás del anuncio de cerveza.
Kuidaore.


Glico Man reflejado en el canal.

El sol del atardecer.


Takoyaki, buñuelos rellenos de pulpo.



Y un servidor de ustedes.

Turismo en Osaka

Junto con el castillo, Dotonbori es la zona más turística de Osaka.  Es un canal que comunica las dos ramas del río Umezu.  Fue ideado por un emprendedor que le da nombre, Yasui Doton, pero este hombre murió y lo terminó un primo suyo en 1615, año en el que, por cierto, se publicó el Quijote.
Se trata de una serie de cuatro o cinco calles enormes que se cruzan y que giran en torno al canal.  Como digo, están atestadas de turistas japoneses y extranjeros.  La tarde que estuvimos por allí abundaban los chinos.  Antes de oírlos hablar, se distingue a los chinos porque se paran delante de los carteles a leerlos y ponen cara de no entenderlos. Por eso y por otras cuantas características psicosomáticas que analizaremos otro día.
En esta zona está la tienda de móviles en la que tuve el encuentro con Ahmed el egipcio.
Lo más típico son dos cosas que sorprenden a los extranjeros.  Una es el neón gigantesco de Glico Man, que anuncia caramelos... ¡desde 1935!.  Todavía impresionan su tamaño y su luminosidad.  Imagínense cuando se instaló.  España por aquel entonces estaba llena de burros, botijos y banderas.  La otra es el Kudiaore (palabra que parece andaluza, pero no lo es), un muñeco mecánico que se parece a Harry Potter, que va vestido como un hincha del Athletic y que toca un tambor de manera bastante rudimentaria desde 1950.
Dotonbori (y otras de Tokio, Shinjuku, Shibuya) es la zona que sale en todos los reportajes sobre Japón cuando el locutor dice la consabida frase: "Pero Japón también es un país moderno y tecnológico...".  Si los espectadores supieran que la tecnología que más les gusta a los japoneses en Dotonbori es un muñeco de los 50 y un neón de los 30...
En resumen, un lugar que no se puede perder el visitante a Osaka, a pesar de su exceso de turistas, los cuales, pasan a ser parte del espectáculo callejero.
Pongo una foto ahora y esta tarde pongo el resto en otra entrada, que ahora no tengo tiempo.

Glico man.

5.9.13

El giro del asa

Sé que corro el riesgo de resultar pesado, pero tengo que arriesgarme.
En el último viaje a Japón, como en los demás, han ocurrido muchas anécdotas que ponen de manifiesto lo que tantas ya tantas veces he contado sobre la calidad del servicio, la amabilidad y la educación de los japoneses.
De entre tantas, voy a destacar una.  Fue imperceptible; casi me la pierdo.  El camarero trajo dos cervezas en jarra (nama biru, de barril), las puso sobre la mesa y antes de irse, las giró para que el asa estuviera a la altura justa de nuestras ociosas manos.
Como digo, fue cuestión de centímetros, pero en esos centímetros se encierra todo lo que he aprendido y aprecio de Japón.
Se me ocurre que fue como un gesto de actor de teatro noh, como una pincelada de pintura al agua, como un haiku hostelero.

3.9.13

Twitoteca II

Otra remesa de tweets que he ido soltando en los últimos meses:

El vacío es más interesante que el relleno.

- Desde el avión se ven las cosas más claras: Mongolia ya no es lo que era.

- El regaliz, ese gran olvidado.

- Los poetas y los gorilas compartimos casi el 97% del ADN. Lo digo como dato curioso o significativo. Y para bajarnos los humos.

- ¿Y si ya supiéramos (y tuviéramos) más cosas de las que necesitamos pero no supiéramos qué hacer con ellas?

- Apoyemos la campaña para la creación del Día Internacional de las Causas Perdidas.

- Como la gente en un incendio, si no hay calma, pausa y reposo, las ideas se atropellan unas a otras y mueren aplastadas en la salida.

- Imagino un grupo de neuronas encargadas de hacernos creer que estamos pensando.

- Heidi murió ya ¿no?

- Para soportar nuestra mediocridad inventamos falsas compensaciones.

- Con Ramsés II se vivía mejor.

- Las comillas nos separan de nuestros sabios.

- Cada vez que abro un periódico español entiendo más por qué Ulises tardó tanto en volver a Ítaca.

- Todos los horizontes son simbólicos, hermosos y subjetivos.

- Cualquier palabra en español de más de cinco sílabas es sospechosa de algo, sobre todo si termina en -dad.



- Las palabras tienen mucho más poder sobre nosotros del que le suponemos.

- El que sale en la foto no se mueve.

- Una cosa que me acabo de beber tiene que ser buena, porque está mala.

- Si ud. tiene algo de dinero, pero no entiende el mundo, tranquilo/a; toda la costa está empapelada con carteles como este: "Se vende razón".

- ¿Es impresión mía o en verdad cada vez hay más anuncios de remedios contra el estreñimiento? ¿Será síntoma de una obstrucción social?

- Repito: ¿Por qué te multan por ir sin cinturón en el coche y te aplauden por correr (borracho/-a) delante de un toro?

- Pensar mucho está sobrevalorado. Pensar nada acarrea serios problemas de salud mental. Lo ideal es pensar según.

1.9.13

Tensión lingüísitica

Hace dos entradas les conté la anécdota de mi encuentro con Ahme, el egipcio que trabaja en Osaka.  Querría matizar algo al respecto.

Cuando empecé a hablar con él yo fui el primer sorprendido. Digo el primero, porque antes ya de empezar a hablar no me creía que fuera capaz de lanzarme a hablar en árabe, una lengua que domino poco, que estudié hace más de veinte años y que no he practicado desde 2006, cuando charlé un ratito con un camarero palestino en Jericó.
Sin duda, la tensión a la que uno está sometido en países con lenguas tan alejadas como el japonés (sobre todo en la escritura) hace que de manera inconsciente se esté forzando hasta el límite el uso de las neuronas (o las sinapsis o lo que sea) encargadas de la poliglosia y cuando se salta a otra lengua que se conoce mejor, aunque no perfectamente, el nivel se dispara y pasa uno por bilingüe sin serlo.
Este es el tipo de misterio de la plasticidad de la mente y/o el cerebro de los que tanto hemos aprendido en los últimos veinte o treinta años.  Quizá acabe siendo, junto con la física cuántica y el conocimiento genético, uno de los grandes temas del siglo XXI.