30.1.13

Alea iacta est



Un arce y dos atardeceres

Atardecer del 28 de enero de 2013.

Atardecer del 29 de enero del mismo año.

Arce.

28.1.13

Balls

Ya somos campeones del mundo en manejar la pelota con el pie (football) y con la mano (handball).  A ver cuándo somos los primeros en algo en lo que no tengamos que tocar pelotas. O en lo que tengamos que usar otras partes del cuerpo, como, por ejemplo, la cabeza.
Somos exportadores de ocio y de ociosos, es decir, de delanteros, de licenciados cualificados, de pivots, de tenores, de porteros...
España es un parque temático cuya máxima atracción es su gran pasaje del terror, atestado de brujas corrruptas y zombies parados, que se encaminan tambaleantes hacia más allá de nuestras fronteras.

Mujer y literatura

Hace unos meses pidieron mi colaboración para una serie de conferencias sobre la mujer que iba a organizar el Ayuntamiento de Benalmádena.  Yo me presté alegremente quizá viendo lo largo del plazo y la remota posibilidad de que al final el proyecto no se materializara.  Mi gozo en un pozo.  La cosa sigue adelante y ya está previsto que el próximo lunes 11 de febrero me ponga a disertar sobre el tema que más me cuadra profesionalmente, "Mujer y literatura".
Haré un repaso a la teoría y crítica feminista de la segunda mitad del siglo XX y abordaré la figura de ciertas escritoras y determinados personajes literarios femeninos que considero serán del interés del respetable.
Cuento esto por si notan que de aquí a ese día baja la intensidad y/o la frecuencia de las entradas de este blog.  Aunque, cualquiera sabe, igual la preparación de la ponencia me da pie a comentar algo.
Vaya por delante el "descubrimiento" de una base de datos de escritoras españolas en red (BIESES), creada por la UNED en el que se contabilizan más de 9000 autoras.  Este dato me da pie a un primer punto del guion que voy a usar: como ustedes comprenderán no voy a/no puedo ser exahustivo.

27.1.13

Playa de invierno

Vienen épocas en las que las imágenes desplazan a las palabras, valgan lo que valgan unas u otras, que no soy yo tasador de valores abstractos.
Esta mañana ha acontecido un paseo por las playas de invierno del Rincón de la Victoria, las mismas que en verano están infestadas de ociosos veraneantes y ahora son pasto de perros con dueños, olas descaradas y vientos que invitan a estar al otro lado de las terrazas.  Fruto de ese paseo son estas pocas instantáneas sin más pretensión que ellas mismas.

Ola muriendo.



Autorretrato chinesco.







A poco que lo pensemos y vista desde fuera,
 esta es (más o menos) la posición real del agua y de la superficie de la Tierra
 con respecto al resto del universo.

26.1.13

Cinco imágenes de ayer

Luna detenida ante dos semáforos en rojo.

Cielo estrellado falso reflejado en el suelo de la entrada del cine.

Cena japonesa en Málaga.

Sendero urbano.

Moda vegetal otoño-invierno.

Minicrítica cinematográfica

Dada mi afición aeronáutica vital y literaria, me sentí movido ayer a meterme a ver la película El vuelo.
Creía que iba a ver una de aviones y meideis y no fue el caso.  Estos desaparecieron prácticamente en el minuto veinte  Luego pensé que iba a ver una trial movie, con abogados levantándose y abrochándose la chaqueta para dirigirse al jurado, pero eso consumió cinco o seis minutos.  Y al final descubrí que la película trataba sobre una antigua pregunta que atormentó a Odiseo y a Gregorio Samsa, aquel comercial que se levantó una mañana transformado en un horrible insecto: ¿quiénes somos?  Para sostener semejante abstracción el guion se vale de otros temas más manejables, como la ética, la verdad, el alcoholismo, etc.
En resumen, una buena interpretación de un fondón Denzel Washington en una película con varios momentos de atonía argumental, otros tantos de diálogos inteligentes y tres apariciones fulgurantes y divertidas de John Goodman, aquel comercial que almacenaba cabezas cortadas en una habitación de hotel en Barton Fink.
Me gustó que, a pesar de la lentitud y carácter reflexivo de la película, el cine estuviera lleno y la mayoría del público saliera satisfecha, a pesar de que no hubo ni una persecución y ni una explosión de coche en descampado.  Un poco de sexo y un poco más de drogas y vodka es lo que la acercaba a ser una película más comercial.
No apta para ex-toxicómanos, ex-alcohólicos, ex-fumadores, exaviofóbicos y "exes" en general.

24.1.13

Paseo por Málaga

Ayer me di una pequeño paseo por el centro de Málaga por motivos que en otra ocasión les contaré. Mientras deambulaba esperando a cierta persona hice unas cuantas fotos que más tarde toqueteé con el famoso Instagram.  Y este es el resultado.

Matrículas falsas en escaparte de tienda de cartelería.


Sellos colgantes al sol en la misma tienda.


Balcones decimonónicos frente al mercado de Atarazanas.


Barriles de la Antigua Casa del Guardia.


Escalera iluminada.


Aseoramiento técnico gratis (sic).


Puerta nazarí del mercado de Atarazanas (s. XIV).


Zócalo evidentemente deteriorado de material parecido al mármol.

22.1.13

Retoques ociosos IV

Cerradura de barrio.

Cornucopia kitsch en fuente de barrio con hoja de ficus seca en su interior.

Estanque del templo Rioanji de Kioto.

Estatua de motivo desconocido (para mí) en el santuario sintoísta Yasaka de Kioto.

Lámpara en santuario sintoísta Yasaka de Kioto.

Más lámparas del mismo santuario sobre tablillas de peticiones de deseos.

Nota filológica

Oigo en la radio un neologismo que me sorprende, "emprendedurismo".  Entiendo que es el hecho o el conjunto de acciones relacionadas con el hecho de crear empresas y que pertenece a la familia léxica de "emprendedor/-a".
En mi modesta opinión de filólogo amateur, creo que si del verbo "prender" sale el sustantivo "prendimiento", de emprender debería salir "emprendimiento".
Supongo que esta idea la habrá lanzado ya alguien por ahí.  Es lo que tenemos los aficionados.

21.1.13

Y más fotos

La guerra, esto es la guerra.

Don Mendo y Magdalena.

Magdalena y don Mendo en la escena del clavel carmesí.

El de Toro y don Mendo en la escena del estuche, del estuche del collar.

El abad Darth Vader en el torreón do es preso el infausto don Mendo.

Saludo final sobre carnicería incruenta

He aquí una foto que me ha llegado del estreno de La venganza de don Mendo.  Es de Daniel Pérez, del Teatro Cervantes.  
Nótese el montón de cadáveres de gomaespuma con el que concluye la obra. Se distingue sobre todo la cabeza de don Mendo, la de la Dueña y la de Azofaifa, mora que salía de la zarza. 
A la izquierda están Monticruz (alias mi hermano), que entre otros dio voz y movimiento al de Toro y a un carcelero amanerado, y Susana Fernández (alias mi cuñada), que sostuvo durante más de hora y media la pesada cabeza de la mala pécora Magdalena, además de hacer las veces de marquesa de Tarrasa.
Sevillanos, madrileños, no os la perdáis, que va para allá.



20.1.13

El Espejo de don Mendo

Advertidos sí que estaban.
Les dije que no esperaran
de mí ni ecuanimidad
seso, ni objetividad,
al hablarle de este estreno:
"Por abad y por mi edad"
proclamo y les digo en verso:
La venganza de don Mendo
que ayer noche se estrenó
fue un magno acontecimiento.

El sitio, de bote en bote,
mucho ducho en el Quijote,
y mucha la expectación.
Y cuando aquello empezó
fue ya como un no parar
de arte y gracia sin par.
Ese don Mendo cabril,
esa gruesa Magdalena,
ese Toro, ese salir
Azofaifa con un porro,
ese Rafalindo cantante
esas trufas anacrónicas
histriónicas y sardónicas...

Y ante todo tres ideas
que no quisiera olvidar,
las dos primeras sesudas:
¿Cómo que nadie pensó
antes que Ángel Calvente
que esta gran tragicomedia
se prestaba lindamente
al guiñol y al desparpajo?
Es que le viene cual guante
esa cosa trascendante,
entre íntima y distante,
que tienen los muñequitos
manejados por hilitos
o movidos desde dentro
como es el caso que cuento.
Y otra pregunta me hago:
¿Por qué se estigmatizó
semejante cachondeo
por la única razón
de ser un facha el su autor?
A Lorca mataron unos,
otros a Seca finaron,
pero no sigo este hilo
que antes ya he comentado.

Y del trabajo actoral
ni les cuento, de un nivel
ultrahiper profesional.
Juego de voces sin fin,
danza, canto, ejecución
de instrumentos en directo
de percusión.
El texto memorizado
al dedillo, las entradas
y salidas a millar
y tan bien sincronizadas...

Total, todo un conjunto
de aciertos y buen hacer,
que hoy se repite, y barrunto
que esta representación
tendrá largo recorrido
y si no le dan un Max
será por casualidad
o por razones ocultas
que aquí no quiero tratar.

Así que ya queda dicho:
vayan hoy los que pudieran,
a las siete en el Cervantes
de Málaga y si no hubiera
entradas, vayan el viernes
el sábado y el domingo
que viene a Sevilla que
comienza ya allí la gira
que no se pueden perder
y de cuore recomiendo:
Presenta El Espejo Negro
La venganza de don Mendo.


Rueda de prensa que dio
el jueves la compañía
y salió en televisión,
como se ve por el logo
que hay arriba a la derecha
junto a don Mendo y el Toro.







18.1.13

Lapsus auditus

Al igual que existen el lapsu linguae (al hablar) y el lapsus calami (al escribir), pensaba yo que existía una expresión latina para designar los errores producidos al oír.  Por ejemplo; entender "carro" en lugar de "sarro", "lento" en lugar de "ciento", etc.  Sería fruto de la homofonía, la paronomasia, el ruido ambiental y/o la sordera que cada uno acarree.
Así que, como no existe, tras asesorarme filológicamente, he decidido llamar a este tipo de fenómeno lapsus auditus.
Hace unos días sufrí uno provocado por la desavenencia entre la escritura y la oralidad.  Como se sabe, en el habla no existen las mayúsculas, lo cual me llevó a malinterpretar esta noticia oída en la radio:
"Llegó a tener 22 millones de euros en ginebra".  Tal que así la oí, pero al escribirse quedaría como "Llegó a tener 22 millones de euros en Ginebra".  Durante uno o dos segundos empecé a imaginar qué cantidad de botellas o toneles de ginebra habría que almacenar para llegar al valor de esa enorme cantidad de dinero.  Por desgracia, al continuar oyendo, el lapsus auditus se diluyó y quedó todo en un vulgar caso de corrupción política.

17.1.13

Las palabras y las cosas

Esta mañana me ha venido a la memoria aquel olvidado y memorable libro de Foucault, Las palabras y las cosas, que empezaba con una cita de Borges.
Estábamos en clase de 2º de ESO leyendo un fragmento de la novela La clase (valga la redundancia), de François Begaudeau, en la que se basó la película homónima.  En la primera líneas se leía: "Me estaban calibrando en silencio".  Como noté que los alumnos no captaban bien el significado, me puse a indagar sobre el sustantivo "calibre" y comprobé que tampoco lo tenían muy claro.  Así que lo expliqué y amplié al sentido metafórico que tenía en el texto.  Cuando terminamos de leer, se pusieron a hacer los ejercicios y entonces caí que justo al otro lado del pasillo está el laboratorio de Física y Química. Así que me fui, hablé con el compañero Pepe y le pedí prestado un calibrador.  Lo traje a la clase, interrumpí el trabajo y dije un poco teatralmente sacándomelo de la manga: "Y esto es un calibrador".  No sé, quizá peque de ingenuo, pero me gusta pensar que nunca olvidarán esta palabra y su familia léxica.
Muchas veces en clase hablamos y hablamos de palabras, palabras y más palabras, (parole, parole, parole, que decía la canción) y olvidamos que no son más que signos, señales, rastros, huellas que dejan las cosas en eso que llamamos lenguaje.  Los profesores acabamos siendo bustos (o cuerpos) parlantes, dictantes, distantes, coaccionantes... y el alumnado cree que está algo así como viendo un telediario que no entiende y del que además lo van a examinar.
No vendría mal que incrementáramos (en la medida de nuestras posibilidades) las dosis de realidad en los centros educativos para que dejaran de ser un surtidor de abstracciones y prepararan más para salir a la calle o al menguante mundo del trabajo.

16.1.13

Retoques ociosos III

Más fotos.  Teniendo en cuenta lo que dice el adagio, esta entrada equivale a unas quinientas páginas de palabras.

Avión aterrizando en Málaga.

Tras la lluvia en Kioto.

Málaga la bella (puerto, catedral, aduana y alcazaba).
Septiembre de 2012.

Fractal hecho con una aplicación que me he encontrado por ahí, retocado con Instragram.

Aeropuerto Charles de Gaulle (exteriores y reflejo en cristaleras).
Esta foto ya la usé sin tratar en una entrada anterior.

Ternera de Kobe en Kioto (5 de enero de 2013).

Lavandera de belén del centro de mayores de Dr. Marañón (dic. 2012).

Fractal (otro).

Anónimo viandante de un hospital.


Más fractales.

Y más.

Y más todavía.

El famoso Monte Coronado.

Avión aterrizando en Málaga.

Mi querida bici en Kioto.