Les aseguro, juro y prometo que no ha sido una estrategia publicitaria.
Aquí va el prólogo que explica un poco el contenido:
Este conjunto de ensayos, anécdotas, apotegmas y relatos aborda, desde el recuerdo y la reflexión, momentos de la vida del autor y de su entorno.
"Cuatro prosas
domésticas y un relato para andar por casa” fueron premiadas hace ya… demasiados años. Figúrense cuántos, que obtuvieron el
primer premio del certamen de Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de
Málaga. Jóvenes, ahí es nada, divinos
tesoros.
Son cuatro textos que se acercan a la prosa poética, pero tampoco
buscan demasiado el lirismo, entendido como exacerbación sentimental o
estética. Ahora me parecen más retazos
de un diario que nunca escribí, barnizados convenientemente con una pátina de
ironía y erudición, malsanas ambas.
“Venga, siempre” es el “relato para andar por casa” y resulta de
índole quizás demasiado verbalista y experimentalista, (cosas de la época o la
edad). Pueden saltárselo si quieren. Sin rencor.
Los protagonistas son ficticios, pero los personajes secundarios que se
citan sin son reales.
El resto es una variopinta colección de escritos multiformes y
pluritemáticos.
La segunda sección (“Prosas coronadas”) está formada por entradas del
blog Monte Coronado (montecoronado.blogspot.com,
2007-2013), que giran en torno a anécdotas vividas u oídas (“Verba volant”) a
lo largo de estos y otros años. No son
todas las que están ni están todas las que debieran. Tampoco es cuestión de apurarlo todo. Dejemos un resquicio a la imperfección, es
decir, a la “incompletitud”. Cuando algo
está perfecto es que ha terminado y la creación nunca acaba. Lo dicen los que saben de estas cosas: el
universo está siempre evolucionando, buscando su propia perfección, pero nunca
lo consigue. Si lo hiciera, el tiempo se
detendría y nos quedaríamos (meta)físicamente pasmados, perfectamente
estáticos, tiesos, hieráticos… algo así como muertos.
El texto titulado “El Monte Coronado explicado a los japoneses” se publicó
inicialmente en el blog Paralelo 36
de Osaka (Japón) y más tarde lo subí a Monte
Coronado. Igual suerte corrieron “La
frontera azul” y “De trenes, cámaras y haikus”.
La tercera parte (“Prosas tuiteadas”) es una recopilación de tweets azarosa y asistemática, un
homenaje digital a Oscar Wilde, Groucho Marx, Marcial y Ambrose Bierce.
En la cuarta (“Prosas redivivas”) aparecen textos muy antiguos (del siglo
pasado algunos), que dormían el sueño de
los justos en los sucesivos discos duros que he ido llenando en estas
décadas. Han pasado de unos a otros,
primero en disquetes, luego en cederrones, más tarde en pendrives… Parecían esos muertos criogenizados que
esperan helados la hora de su resurrección.
Varios de ellos fueron publicados fugazmente en la sección de “Cartas al
director” de algún periódico local.
Espero que entre tanta diversidad puedan ustedes ver alguna unidad,
alguna intencionalidad, algo así como una voz, un atisbo de coherencia, que me
ayuden a encontrarme a mí mismo, si es que eso puede ser y/o resulta
conveniente.
Y este es el enlace en Amazon.
NOTA: Ha habido un retraso en la publicación porque en el prólogo aludía a dos blogs de los que he sacado los textos. En Amazon lo han leído y han querido cerciorarse de la autoría, para evitar que nadie publique materiales de otro sin permiso.
NOTA: Ha habido un retraso en la publicación porque en el prólogo aludía a dos blogs de los que he sacado los textos. En Amazon lo han leído y han querido cerciorarse de la autoría, para evitar que nadie publique materiales de otro sin permiso.
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