Quién estuviera en Kioto para asistir a la roja y hermosa decadencia de los arces.
CONSAGRACIÓN DEL OTOÑO
Ejércitos de hormigas porteadoras
encierran el verano en sus mazmorras.
Para no ser pisadas,
se escudan en las cáscaras de pipas,
las últimas reliquias de las charlas
ociosas, juveniles, callejeras.
Los niños, por su parte, ejercitan
el arte del bostezo y los maestros
desempolvan rigores, pasan lista
a una vida suspensa entre dos aulas,
la inmensa de la infancia y ésta ínfima.
El sol se pone tonto y se avergüenza
de los tantos delirios amorosos
flechados por sus rayos.
Menguan moscas y días;
noches y mangas crecen.
Las nubes ya regresan de los mares
dispuestas a pintar sus acuarelas
kilométricas, tests de percepción
de tardes filosóficas,
en que alguna tormenta, allá a lo lejos,
inunda con agüillas bicolores
la hipnótica y catódica pantalla.
Las playas son de nuevo ecosistemas
de guiris y gaviotas.
El barrendero observa que su escoba
ya no apila los palos de los polos,
pero sí las primeras hojas muertas,
que al peso venderá
a algún decorador de escaparates,
en paro desde junio.
Este otoño se llevan tonos tristes,
miméticos, que eviten que el invierno
nos vea y nos devore.
2 comentarios:
Desde que hace unos meses una persona muy amiga de "Monte Coronado" me lo recomendó,cuando tengo tiempo,voy repasandolo,no importa el tema que elija,cada uno de ellos tiene su mérito para mí,pero éste dedicado al OTOÑO ,me ha encantado,tanto el poema ,que a pesar de su sencillez,es precioso y además acompañado por esas preciosas fotos,que tan bien describen ese OTOÑO
Muchas Gracias ,por hacernos disfrutar de esa "SU GRAN SABIDURIA"
Gracias a ti y a todos y todas los que aguantáis mis peroratas.
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