Van los agricultores japoneses y se ponen a plantar arroz. Bien, normal, como todos los agricultores del resto del mundo.

El arroz empieza a germinar.

Y crecer.

Y hete aquí que empiezan a aparecer figuras,

que con el paso del tiempo se definen como un famoso cuadro de Hokusai.

Samuráis al ataque.

Y el mismísimo Napoleón en caballo rampante.
1 comentario:
me ha impresionado. hace poco lo estudié en el liceo. gracias por esas fotos
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