16.3.10

Hipérboles

Como todas la cosas grandes e inabarcables, Internet en general y Facebook en particular son pasto de leyendas que las (uso el femenino en tanto que redes) convierten en realidades más manejables, rápidamente demonizables y, como es natural, divinizables.
Ahora resulta que, después de tanto vituperar las webs con las que se cazan menores, se organizan peleas y se trafica con carne (humana, viva, sexual), viene santa Facebook y ayuda a detener a un mafioso. Probablemente no sea para tanto. Seguro que la policía ya sabía algo del asunto. Seguro que las peleas organizadas en el messenger se basan en contactos previos no virtuales ni virtuosos.

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