Para mí que pensar es dialogar. Si piensas en abstracto, si no oyes o lees lo que dicen y opinan otros, no te encaminas a otro destino que hacia tu propio ombligo.
Quizá un blog no sea más que un intento de comunicación (demasiado unidireccional para mi gusto) que busca en los demás el eco, el debate, el matiz, lo que pedantemente llaman los semiólogos retroalimentación y los informáticos feedback.
¿Acaso es casualidad que los trascendentales monólogos de Segismundo y de Hamlet estuvieran atestados de preguntas? ¿No es la pregunta el principio de la comunicación y de la comunidad? ¿No propone el zen, junto con la solitaria meditación, la interacción con el maestro que interroga sorprendentemente al discípulo?
De todas formas, todo esto ya lo expresó hace tiempo el maestro precisamente en una soleá:
En mi soledad
he visto cosas muy claras
que no son verdad.
Antonio Machado
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