
A continuación me especificó que algunos sonidos que no existen en nuestro alfabeto los transcriben con números. En árabe existen hasta tres sonidos que fluctúan entre la jota y la hache aspirada y otros que directamente no existen, como el ayn. Como no me quedaba claro el sistema le pedí ejemplos mientras yo escribía en la pizarra las letras árabes correspondientes. Ella se quedó muy sorprendida de que yo escribiera en árabe (lo estudié en la facultad y en la escuela de idiomas no sé cuántos años hace ya) y me dijo que quería aprender. De pronto recordé que hace también bastantes años (menos que mis tiempos de estudiante) di un breve curso de escritura árabe a alumnos de mi centro con estas características. Así que me he ofrecido a repetirlo si encontramos tiempos y ganas (a pesar de los recortes presentes y venideros).
De modo que en la clase estamos los que apenas hablamos el árabe, pero lo escribimos y los que lo hablan con fluidez pero no saben escribirlo: dos tipos de analfabetismo complementarios.
UN LUSTRO DE MONTE CORONADO
1 comentario:
La pregunta es porqué los mozárabes/andalusíes y siglos después los moriscos utilizaron el mismo sistema: lengua románica, grafías árabes. Una respuesta podría ser que la escritura en romance era privilegio de unos pocos mientras que la arábiga era accesible a las clases más humildes.
El Comentador de Ocaña
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