Basho reflejó su estancia en Rakushisha en su diario Saga Nikki (Diario de Saga) El haiku final del libro dice así:
Lluvia de comienzos de verano.
Arranco los poemas pegados a la pared.
Arañazos, señales.
En algunas partes de los pequeños jardines hay unas hojas, lápices y recipientes para escribir haikus y depositarlos. No escribí ninguno. Estaría poseído por el espíritu del turista. Otro día volveré a escribir alguno, pero lo llevaré aprendido.
Este ingenioso sistema de bambú y agua servía para
medir el tiempo pausado de aquellas lejanas épocas.
Para escribir haikus. |
Interior de la casa. Al fondo se ve la vara de camelia que Basho usaba como bastón. No es la original, que está en el templo donde está enterrado. |
Reproducción tamaño haiku de la estancia de Basho en Rakushisha. |
Este sombrero con tiras vegetales en la puerta significa que el huésped está en la casa. |
Pérsimos o caquis. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario