27.3.12

Huelga decir...

...que la próxima huelga que han convocado los sindicatos le parece justificada a mucha gente, incluido yo y, si me apuran, los empresarios y el mismísmo gobierno.  Hace unas semanas el presidente asumió que era normal que se convocara esta protesta.
...que el noventa por ciento (o más) de los que van a secundar el paro no ha leído la famosa reforma laboral.  No importa; otros lo han hecho por ellos.  Para eso les pagan (las cuotas).

Creo recordar que nunca he estado en huelga en los aproximadamente veinte años que llevo trabajando. Y no por falta de ganas, sino porque siempre he estado de servicios mínimos, controlando a los que sí (o no) se ponen en huelga.
Las huelgas generales se han convertido en una especie de plebiscito popular difícil de cuantificar.  Y hablando de popular, si el pueblo estuviera tan en contra de las medidas que ha tomado este gobierno, ¿por qué lo votó hace apenas unos meses?
En esta ocasión creo que lo que se va a poner a prueba es la credibilidad de los sindicatos.  En la última lo que se sopesó más fue la ecuanimidad de los medios de comunicación afectos al gobierno, con aquel famoso reportaje de la calle Serrano, donde todas las tiendas de Louis Vuitton y Cía. estaban abiertas de par en par, o sea.  Menos mal que después se tuvieron que disculpar con ce-ce-o-o delante de todo el mundo.  Fue un momento memorable de la historia reciente de España, junto con la imagen de los tricornios folklóricos en el congreso y la muerte de Chanquete.

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