28.9.11

Reseñas acumuladas


Hace casi dos meses que no subo ninguna reseña de libros. Y no ha sido porque no haya leído, sino por una mezcla indisoluble de falta de tiempo y de memoria. Cuando me acordaba no podía; cuando podía no me acordaba.
Así que estos son los libros recomendados, algunos anteriores incluso al último reseñado:

Logicomix, Apostolos Doxiadis y Papadimi Christos H Papadimi.
Este ensayo/narración con forma de cómic tiene más densidad e interés que la gran mayoría de las novelas que se venden hoy día. Aborda la peripecia intelectual y vital de Bertrand Russell, con incursiones esporádicas en el metacómic y en la filosofía y lógica puras y duras. En mi opinión, una obra de arte que deberían conocer todos aquellos "intelectuales" que miran por encima del hombro el hecho de que se cuenten ideas con imágenes, como hacía la Iglesia en la Edad Media en sus ahora reverenciados tímpanos, vidrieras y arquivoltas.

Japón. De la katana al manga, Javier Martínez Herrero.
El autor, profesor de la por ustedes conocida Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto, nos cuenta amenamente la historia de Japón, con especial atención a sus aspectos culturales y cultuales, sobre todo el funcionamiento de la corte imperial.


Loco por el haiku, David G. Lanoue,
Esta novelita no muy acabada tiene muchos momentos graciosos e interesantes, con un narrador ágil y moderno que te retiene hasta el final a base de giros inesperados en la trama. Un buen entretenimiento para amantes de la poesía.


Dada la carencia de títulos en español en las estanterías de las librerías japonesas, me lancé de cabeza a la bibliografía en inglés. Es un martirio especialmente doloroso para un lector pasearse por pasillos y pasillos de libros de los que no entiende ni el lomo ni la portada. Cuando ves un libro en inglés parece que has visto a tu madre.

The Path, Konosuke Matsushita
El fundador de Panasonic presenta su pensamiento en forma de libro de autoayuda con capitulitos tenuemente anárquicos. Para Matsushita la vida es una lucha constante en la que el trabajo y la intuición nos ayudan a seguir adelante y a servir a los demás. Nada, por tanto, de paces espirituales ni metafísicas definitivas. Al tajo y a verlas venir. Traduzco algunas citas como Dios me da a entender:
"La vida en sí es una lucha con una espada de verdad: tú tienes tu vida en tus manos, hagas lo que hagas. No importa qué pequeño es el asunto que te toque, tú tienes que controlarlo porque tu vida depende de ello. No te vale buscar la comodidad con racionalizaciones del tipo ahora pierdo-ahora gano."
"Mucha gente piensa que la intuición no es algo científico (...) pero la intuición que surge del entrenamiento continuo puede dar mejores resultados que un cálculo lógico y científico".
Hay algo de zen en esta idea, en la que vale más un momento de iluminación que un montón de escritos y disertaciones.
Dice la solapa que se han vendido cuatro millones y medio de ejemplares en todo el mundo.


Journeys of Simplicity, Philip Harnden.
Curioso librito en el que el autor ha confeccionado una lista de las listas de las posesiones que llevaba consigo una serie de personajes solitarios históricos o ficticios. Tuve noticia de él porque uno de ellos es Matsuo Basho. Le acompañan algunos (y hago yo también una lista) como: Werner Herzog, una mujer celta, Ismael (de Moby Dick), Jesús de Nazaret, Marcel Duchamp, Gandi o Fermina Daza (de El amor en los tiempos del cólora). Un libro sorprendente de género literario indefinido y que podríamos bautizar como "lística", para que se parezca a la lírica, la épica, la dramática y la didáctica. Veamos una de esas listas (traducción cutre mía):
"Lista de cosas que llevaba Marcel Duchamp en sus viajes de fin de semana:
Nunca un abrigo
dos camisetas
una encima de la otra
un cepillo de dientes
en el bolsillo de la chaqueta".

La lista elevada a método filosófico vital.


The Method of zen, Eugen Herrigel.
El autor de Zen en el arte del tiro con arco quiere ofrecernos una introducción al método que siguen los estudiantes de zen, desde que ingresan en el monasterio hasta que alcanzan el satori o iluminación (los que lo alcanzan). Algunos pasajes se deslizan hacia la pesadez, pero en conjunto es un libro bastante informativo y clarificador para los tres o cuatro que estamos interesados en estos asuntos tan jipis, tan new-age y/o tan discutibles.


La memoria vegetale, Umberto Eco
De camino a mi querida Epaña, esta España nuestra, hice escala en Roma y me dio tiempo (de sobra) para entrar en las librerías. Si los títulos en inglés me parecían agua de mayo en Kioto, cuando los veía en italiano eran miel sobre hojuelas, así que me compré este libro (que está traducido) para mitigar el tedioso vuelo hasta Málaga.
Se trata de un ensayo heteróclito en torno al mundo de los libros. Hay reflexiones sobre el libro digital, sobre los bibliófilos, sobre los bibliómanos (que no son los mismo), sobre el robo de libros, sobre ediciones rarísimas, sobre falsificaciones... Concluye con un relato muy borgeano, en el que cuenta la invención de la filosofía por parte de los habitantes de la antigua Península Ibérica y cómo este indagar en la esencialidad de las cosas los condujo a su extinción.
Lo que me pasa con Eco es que fluctúa siempre entre la novela y el ensayo, entre el entretenimiento y la ciencia, y cuando quiere entretener(me), me aburre con información innecesaria, pero cuando quiere informar, me divierte con su magistral sentido el humor.
Mucho más recomendable que El cementerio de Praga (que dejé a la mitad más o menos).

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