Primera perla: un espectador denuncia a un saxofonista en el festival de jazz de Sigüenza porque, en su opinión, no toca jazz, sino música contemporánea. A ver, que venga alguien con la suficiente paciencia, conocimientos y oído para decir qué es jazz y qué no es jazz. Acabaríamos como aquel poeta sevillano: "¿y tú me lo preguntas?".Segunda perla: el médico le tiene prohibido al espectador el consumo de música contemporánea. Salvo casos de cronoteletransporte, todas las músicas son estrictamente contemporáneas, es decir, se tocan, cuando son, como es el caso, en directo, contemporánea, coetánea y sincrónicamente con el hecho de oírlas.
Tercera perla: un benemérito servidor del orden fue el juez en tan bizantino juicio y falló a favor del demandante.
Como además, el cronista de la noticia mete expresiones como "dos números de la Guardia Civil" (¿pares, impares, primos?) y "el requerimiento del munícipe de la ciudad", pues el asunto toma ya unos tintes muy cercanos al imaginario de Amanece que no es poco, película de culto donde las haiga, diga lo que digan William Faulkner y sus secuaces.
3 comentarios:
Estoy temblando. A punto del primer concierto de Boleros Imperfectos, y teniendo en cuenta que no hacemos boleros, nos puede denunciar cualquiera. EDU
Pregunto: ¿conocerá ese señor a Herbie Hancock?...
Herbie Hancock es 20.000 veces más clásico que ese señor. Quizá tuvieran razón el denunciante y el guardia civil y lo que hace Larry Ochs es música contemporánea. Aún así no me parece motivo de denuncia, los límites del free jazz no hay quien los encuentre por buen detective que sea. Ahí lo podeis escuchar haciendo diabluras con el guitarrista de Wilco.
http://www.youtube.com/watch?v=BAp3NlCDgwg
JM
Publicar un comentario