Como aquella vez que Unamuno dijo que no hay que europeizar España, sino españolizar Europa, el incidente jazzísticobenemérito (que ya comentamos), en el que un espectador denunciaba a un saxofonista por tocar música contemporánea, amenaza con adquirir proporciones universales. Ahora viene Wynton Marsalis a darle la razón al espectador y dice que quiere recompensarlo por la reclamación que presentó en su momento. ¿Tendrá que venir Obama a dirimir el asunto, aportando su ancestralidad africana? ¿Está al tanto Ban Ki-moon? ¿A qué le huele esto a Berlusconi? ¿Llegaron estos ecos a la recóndita cueva de Bin Laden? ¿Es música degenerada la música contemporánea? ¿Qué diría Hitler si levantar el flequillo? Por Dios no preguntamos, que ya sabemos que como todo lo ve y oye, pues no tiene tiempo para etiquetas.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Wynton/Marsalis/denunciante/Siguenza/elpepucul/20091221elpepicul_5/Tes
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