28.7.11

Jardín botánico de Kioto

En resumen es un lugar muy recomendable. No está lejos y la entrada está a diez pasos mal contados de la salida del metro.

A la vuelta hice estas dos fotos en el centro de Kioto y en los jardines del palacio imperial.

Río Kamogawa en el centro de Kioto,
con su famosas terrazas de verano
que sacan los resturantes por estas fechas.


Palacio del emperador.

Templo shintoísta en el interior del Jardín Botánico.


No pude saber qué intentaban fotografiar todas estas personas con su teleobjetivos.

Bonsáis.





Plantas del invernadero.





Exterior del invernadero.



Hojas de arce.

Flores de loto.




Girasoles de dos metros.







25.7.11

De coleópteros, arrozales y otros eventos consuetudinarios urbanos kiotescos

He detectado una costumbre infantil consistente en la caza y cría de insectos. En Conan, que es algo así como un Aki o un Leroy Merlin, venden redes para cazar, habitáculos para el transporte y todo tipo de cortezas y alimentos para la cría de coleópteros y (no sé) lepidópteros. El otro día me subí en el ascensor con dos infantes cazadores pertrechados con estas armas. Más contentos que iban.




He aquí la explicación gráfica de cómo limpian el cuarto de baño de una cadena de supermercados:

Iba paseando por el barrio y me encuentro un campo de arroz entre un bloque y un concesionario de coches. Así que puse la bici e hice esta foto.

23.7.11

¿Por quíén doblan las campanas de Gauss?


Ya lo dijo Taleb en aquel libro: nunca nos fiemos de la campana de Gauss. Esa gráfica, que se parece a la boa que se comió un elefante de El Principito, nos dice que lo que importa es el centro, las mayorías, la gran masa de datos. En la parte baja de la izquierda y la derecha están los elementos residuales, los que importan poco. Pero hete aquí que uno de esos minoritarios agarra un rifle automático, un puñado de fertilizante et voilà, ya tenemos de nuevo sobrevolando nuestras cabezas el cisne negro.
Y como los extremos se tocan, pues no se sabía si el atentado lo habían llevado a cabo los islamistas o los islamófobos. Tanto montan.

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20.7.11

Sumo


Hace unos días empezó la liga de sumo. Vi unos cuantos ratos en la tele. Retransmitían desde Osaka. Quise ir, pero al parecer es complicado conseguir entradas. Se trata de un deporte con muchos aspectos míticos, religiosos y sagrados, más parecido al toreo que al yudo. Entre los luchadores detecté a unos cuantos occidentales. Uno parecía americano y otro, a juzgar por la indumentaria, es brasileño.


Do Río do Janeiro...


La profesión de árbitro de sumo es una de las más arriesgadas del mundo. Además tienen que ir con esos trajes y gritar constantemente mientras durante el combate. Menos mal que nunca discuten sus veredictos.



Este hombre tiene demasiada pinta de alemán o de ruso...



Presentación inicial.

Y este joven parece más de Arkansas que de Sendai.

Quien toca con la rodilla en el suelo también pierde. No hace falta que te tiren sobre el público.


En el cinturón (mawashi) llevan unas cintas de papel relacionadas con el culto shintoísta.