
En el siglo VI d.C. había un instrumento de tortura que consistía en tres palos (
tripalium) a los que se ataba al reo para que fuera azotado con mayor comodidad (para el azotador). De ahí derivó un verbo,
tripaliare, y luego el sustantivo
trebajo con el sentido de esfuerzo o sacrificio. Este camino se recorrió también en francés. El inglés adoptó parcialmente la palabra para designar el viaje (
travel) cansador. Esto es fácil de entender si se comete el error de viajar cuando no se está trabajando, sufriendo colas de facturación y autoservicios, atascos, diarreas, vuelos retrasados, maletas que nunca salen por la cinta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario