20.3.08

Reflexión vacacional

En el siglo VI d.C. había un instrumento de tortura que consistía en tres palos (tripalium) a los que se ataba al reo para que fuera azotado con mayor comodidad (para el azotador). De ahí derivó un verbo, tripaliare, y luego el sustantivo trebajo con el sentido de esfuerzo o sacrificio. Este camino se recorrió también en francés. El inglés adoptó parcialmente la palabra para designar el viaje (travel) cansador. Esto es fácil de entender si se comete el error de viajar cuando no se está trabajando, sufriendo colas de facturación y autoservicios, atascos, diarreas, vuelos retrasados, maletas que nunca salen por la cinta...

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