Pues hace poco me topé con una boda en el mismo sitio, que, por cierto, está a pocos metros de donde escribo esta entrada.
En Japón conviven el sintoísmo y el budismo, la religiosidad y la falta de ella. Los ritos "positivos" como el bautizo y la boda se realizan por el rito sintoísta, mientras que la muerte corre a cargo de los rapados monjes budistas, sea cual sea la secta a la que cada familia está adscrita.
No quiero darles la tabarra con lo mucho que he leído sobre las religiones en Japón. Solo les diré que es, como otros tantos, un tema que sorprende a los exclusivistas cristianos y musulmanes.
Y del zen no les cuento, que lo mismo ni es una religión, ni es budista, ni, con un poco de suerte, siquiera existe.
Si a fecha de hoy me preguntan cuál es la religión predominante en Japón, les diría que el respeto. Se practica en todo tiempo y lugar. Sus templos son la calle, el metro, el vecindario... Su libro sagrado es, como la constitución inglesa, algo intangible y consuetudinario. Carece de imágenes, doctrinas, procesiones, mártires o teólogos. Su cielo es el presente.
Los trajes de novia se suelen alquilar a uno precios astronómicos y comprarlos ya ni lo piensan. |
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