Sin ánimo de aguarles las fiestas, he de recordar a los que lo sepan y hacer saber a los que lo ignoran que Jesús de Nazaret, como su nombre indica, es muy probable que naciera en Nazaret, no en Belén. Además es casi seguro que no nació el día que dicen que nació. Eso fue un invento del Papa Julio I allá por el año 350, que se apropió de la fiesta Natalis Solis Invicti, que conmemoraba el nacimiento de Apolo, y de las Saturnalias, en honor a Saturno o Cronos. Contra el día más corto, la noche más luminosa.
Está visto y comprobado que un buen fiestorro atrae más fieles que cien sermones e incluso que tres milagros. Y que donde haya una zambomba y una buena botella de anís, que se quiten los teólogos, los anatemas, los intelectuales y demás aguafiestas.
Felices Saturnalias.
1 comentario:
A partir de ahora, ¡Felices Saturnalias! Que se apunte todo el que esté cansado de celebrar una fiesta cristiana
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