5.2.13

Presente y futuro

Esta tarde he paseado brevemente por un gran centro comercial y he observado que los negocios que no han cerrado se han convertido en tiendas de saldos.  Solo había un negocio recién inaugurado: el local que antes ocupaba una tienda de marcos es ahora un centro de consulta del tarot.
El marketing intuitivo hace que algunos piensen que, dadas las presentes circunstancias, la gente va a preferir gastarse el dinero en su futuro.  Pero no en inversiones, cursos de formación o, incluso, juegos de azar.  Simplemente quieren asomarse un poco por la mirilla incierta del arcano babilónico y verse a sí misma un poco más feliz de lo que se ve ahora.
Nadie espera que le salgan malas cartas.  Y el que las da ya verá cómo las interpreta para contentar a los clientes de la manera más ambigua posible.


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