19.11.10

Alfonso Canales


Otro viejo conocido que se va. Solo lo vi una vez. Estaba yo mirando al azar lomos de libros que no iba a comprar por desidia, por desconocimiento o por mera tacañería y en mi movimiento lateral paralelo a los estantes casi me tropiezo con un señor mayor (que yo). Al poco me di cuenta de que era Alfonso Canales. No le dije nada, pero hubiera querido decirle que me leí no sé cuántas veces El canto de la Tierra, Año sabático y El puerto, que su poesía fue muy importante en mis inicios y que me importaba un comino lo que opinaran de él los vanguardiosos de los ochenta, los nosequeístas de los noventa y ni te cuento del resto. Se está poniendo el otro mundo (sea cielo, hades, empíreo o infierno) a punto para organizar tertulias de gran nivel. Descanse en paz, pues, el maestro de muchos.

Y cuando se cae en la cuenta de todo
-esto no sucede a menudo-,
resulta imposible medir un verso con los dedos
Un gran tajo circunda a los amantes,
y lo demás puede decirse en dos palabras.

Alfonso Canales

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi me pasa lo mismo con Chiquito de la Calzá. Me lo he encontrado varias veces y nunca he tenido el valor de decirle: torpedo, pecador, etc.
El Comentador de Ocaña