9.6.12

Circo sin pan

Sócrates a punto de autoajusticiarse.
Hace unas semanas (o días) se preguntó al paisanaje en una encuesta si estaría de acuerdo con que España se dejara ganar por Alemania a cambio de que se saldara la famosa deuda y cayera la no menos ínclita prima de riesgo. Al aparecer ganó don Quijote y la mayoría optó por el más vale honra sin barcos que barcos sin honra. En no sé qué pueblo hispano o celtibérico optaron por gastar las escuálidas arcas municipales en un festejo taurino antes que en una cuadrilla de trabajadores.
El viejo adagio romano mantiene su vigencia con el matiz de que en las actuales circunstancias no se pueden dar los dos juntos. El pueblo ha elegido y los medios también, siguiendo en este caso el consejo de Lope de Vega:

 ...porque como las paga el vulgo, es justo 
hablarle en necio para darle gusto.

Nos quedan varias semanas de europea copa, expresión que tanto me recuerda a aquella en la que el griego Sócrates tomó su amargo veneno.
Beberemos pues el cáliz dulce de las victorias virtuales.  Las de verdad, las que se forjan en la justicia social y ciudadana del día a día, esas, ya volverán si pueden o las traemos.
Y como perdamos al fútbol, pues abriremos la botella de cicuta y brindaremos en nuestro propio entierro, como si esto fuera Irlanda o algo parecido o peor.

No hay comentarios: