31.10.10

Lo que queda de nosotros


Lo que queda de nosotros, de Daniel de Lima
Producciones Alfresquito
Dir.: Vanessa López y P. Lomba.
Protagonistas: Monti Cruz y Virginia Nötling.
Málaga, 30 de octubre de 2010. Teatro Cánovas.

Mi vuelta al teatro (ayer, como espectador) ha sido placentera. Lo que queda de nosotros es un diálogo tenso, intenso, amargo y divertido de una pareja rota que, en su afán por comprender qué ha pasado, acaba indagando la paradójica condición humana al completo, sobre todo, su capacidad para generar esperanzas que acaban hiriendo. El texto es ágil, con los justos cambios de ritmo para que las reflexiones no se hagan pesadas.
La ejecución escénica no abusa del inmovilismo verborreico, ni de excesivos barroquismos vanguardistas, que hubieran ocultado los sentimientos hasta hacerlos irreconocibles.
Los actores están impecables. Dominan todos los palos o registros. Lo mismo lloran, que ríen o hacen reír, que monologan intensamente o bailan a lo Fred Astair y Ginger Rogers.
Su profesionalidad quedó más patente en un momento de la representación, cuando a una espectadora le dio una especie de soponcio, que provocó un murmullo evidente y que estuvo a punto de provocar el corte de la sesión. Virginia y Monti siguieron con el diálogo, aunque luego reconocieron que lo pasaron fatal y casi se paran para que dieran las luces de sala. Por suerte, todo quedó en un susto y la vida, que es puro teatro, siguió adelante. The show, love must go on.

Reseñas:

No hay comentarios: