27.5.10
Como en aquella vieja canción
25.5.10
Cita
24.5.10
Apersehop

Era el final de los setenta y ninguno de nosotros sabía inglés (apersehop, yurauandaraiuan, aserejé...) ni tenía dos dedos de frente, sobre todo aquéllos que se gastaron una pasta para peinarse como Travolta. Muchos años después, delante del visionado de Pulp Fiction, yo habría de recordar aquellas tardes en las que la grasa nubló nuestros ojos y nos hizo más idiotas de lo que ya éramos. Entonces surgió este poema, junto con otros del libro, dedicados a películas memorables por muy diversas razones. Las de éste son, por supuesto, más sentimentales y peterpanescas que las de los demás.
GREASE
Después de aquel verano de promesas,
ocasos en la playa y arrumacos,
el chulo se enamora de la chica
que más odia la grasa y lo grosero.
Cuando fue la anagnórisis del insti,
él dice que qué va y luego llora.
Pero ella, que parece, mas no es tonta,
ve que jamás el chico de los cueros
cambiará las culatas por caricias
(la tribu de tupés lo exiliaría),
así que se disfraza de macarra
y agazapa instintos maternales.
(Múltiplos de uno)
22.5.10
18.5.10
Un viejo poema

A pesar de empezar con una rima estúpida, como una mini canción del verano (o quizá, gracias a eso), el poema luego se defiende bien y creo que no acabó del todo mal. Me salió en endecasílabos, tal vez porque se presta más a tono melancólico y de revival, cercano a Verano azul o el Dúo Dinámico. Todo con una pizca de surrealismo mediterráneo, a la manera de Dalí.
CONSAGRACIÓN DEL VERANO
Pasamos un verano cojonudo:
tú alquilabas delfines a Neptuno,
yo guardaba tu risa en caracolas.
Hacíamos castillos con las algas
que vendían muchachos en pelotas
y después de asediarlos con los muchos
revolcones de amor nos escribíamos 
poemas instantáneos con los dedos
en la orilla carnosa que las olas
dejaban al volver al rebalaje.
Por agosto hicimos la paella
de hipocampos y moras y un bañista
se lanzó de cabeza a una tinaja
desde aquella avioneta anunciadora
que los lunes lanzaba polos gratis.
A la sombra rayada de un cañizo
oímos una tarde de septiembre 
callar a la juke‑box del merendero.
Un nativo moreno fue plegando
las hamacas y los hidropedales
pusieron sus dos proas rumbo al cielo
para así despedirse de sus primas,
las bicis, que al revés sobre las bacas
volvían a hibernar a los desvanes.
Olor a sacapuntas y a libretas
nos trajo desde tierra un viento triste
que nos puso la carne de gallina
nos hizo apetecer un buen caldito
y aireó las rebecas del armario.
Múltiplos de uno
17.5.10
La semántica de la vida
 Creo que ya conté en otra ocasión que cuando estudiaba en la facultad nos obligaron a leer un libro titulado La semántica, de Pierre Guiraud.  La primera frase era demoledora. Recordaba una vieja frase del New York Times (me parece) que todavía cito de memoria: "La semántica es un arma de los rojos contra la libre empresa".  Y es que el significado y hasta el significante de las palabras son tanto o más importantes y demoledores que los referentes, que las cosas a las que se refieren.
Creo que ya conté en otra ocasión que cuando estudiaba en la facultad nos obligaron a leer un libro titulado La semántica, de Pierre Guiraud.  La primera frase era demoledora. Recordaba una vieja frase del New York Times (me parece) que todavía cito de memoria: "La semántica es un arma de los rojos contra la libre empresa".  Y es que el significado y hasta el significante de las palabras son tanto o más importantes y demoledores que los referentes, que las cosas a las que se refieren.  Fenómenos irracionales
16.5.10
Beverly Hills
Los acaboses
 Como bien saben los asiduos a este blog, uno de los temas que más preocupan a su regidor es el de los fines del mundo, el apocaliptismo que tanto vende y a tantos pseudopreocupa. Movido por el azar, saqué de la estantería un libro que trata sobre el catastrofismo medieval, titulado Cuando el cielo se oscurece, de Vito Fumagalli, y me encontré con este sustancioso párrafo:
Como bien saben los asiduos a este blog, uno de los temas que más preocupan a su regidor es el de los fines del mundo, el apocaliptismo que tanto vende y a tantos pseudopreocupa. Movido por el azar, saqué de la estantería un libro que trata sobre el catastrofismo medieval, titulado Cuando el cielo se oscurece, de Vito Fumagalli, y me encontré con este sustancioso párrafo:15.5.10
Spain is different... again
La muerte no es un tema de debate
13.5.10
Un error, un horror
12.5.10
...de todos los españoles
 Así terminaba Ozores los minimonólogos incomprensibles en el Un, dos, tres.  El mismo día en que el presidente del gobierno dice digo donde dijo diego, va y se muere este cómico  que vaticinó y parodió el discurso farfullero, incongruente y sinuoso de muchos políticos.  Descanse en paz él, que a nosotros nos quedan unos cuantos años de guerra.
Así terminaba Ozores los minimonólogos incomprensibles en el Un, dos, tres.  El mismo día en que el presidente del gobierno dice digo donde dijo diego, va y se muere este cómico  que vaticinó y parodió el discurso farfullero, incongruente y sinuoso de muchos políticos.  Descanse en paz él, que a nosotros nos quedan unos cuantos años de guerra.Útiles, inútiles, listos y graciosos
11.5.10
Esto es la leche
 Ahora anuncian leche sin leche, es decir, sin lactosa, que, como su etimología indica, es la esencia de la leche. Ya tenemos dulces sin azúcar, coches potentes, pero seguros, comidas deliciosas que apenas alimentan, sexo sin contacto físico, organizaciones no gubernamentales que reciben apoyo y subvenciones de los gobiernos, jóvenes que actúan como adultos pero con el nivel de responsabilidad de los niños, padres que tienen hijos pero no quieren tenerlos demasiado tiempo, demasiado cerca, y otra sarta de incongruencias que hacen pensar que estamos alcanzando el paroxismo de la paradoja.
Ahora anuncian leche sin leche, es decir, sin lactosa, que, como su etimología indica, es la esencia de la leche. Ya tenemos dulces sin azúcar, coches potentes, pero seguros, comidas deliciosas que apenas alimentan, sexo sin contacto físico, organizaciones no gubernamentales que reciben apoyo y subvenciones de los gobiernos, jóvenes que actúan como adultos pero con el nivel de responsabilidad de los niños, padres que tienen hijos pero no quieren tenerlos demasiado tiempo, demasiado cerca, y otra sarta de incongruencias que hacen pensar que estamos alcanzando el paroxismo de la paradoja.10.5.10
Grandes cínicos de menos de un metro de altura

9.5.10
Pensar, andar, correr, discurrir
 Las palabras, como las personas, tienen sus intríngulis, sus historias, sus misterios.  El verbo pensar está sobrevalorado por algunos y menospreciado por otros.  Para unos es sinónimo de reflexión, de verdad, de paz espiritual...  Para otros, de estancamiento, de inacción, de teorización excesiva y aletargante.
Las palabras, como las personas, tienen sus intríngulis, sus historias, sus misterios.  El verbo pensar está sobrevalorado por algunos y menospreciado por otros.  Para unos es sinónimo de reflexión, de verdad, de paz espiritual...  Para otros, de estancamiento, de inacción, de teorización excesiva y aletargante.8.5.10
Más premios para Monti Cruz
6.5.10
Carta de Elvira Lindo

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Mi querido Soulaimane,
Tu profesora Mia me escribió para contarme que en este tiempo que llevas en España te has hecho gran amigo de Manolito. También me dijo que te habías sentido algo decepcionado porque el personaje no era real sino que estaba escrito por alguien. Bien, yo soy la autora, y como tal, me siento muy feliz porque alguien pueda pensar que un personaje que surgió de mi imaginación es de carne y hueso. Todos los escritores aspiramos a eso, a que nuestros personajes sean considerados personas reales.
Yo me inventé Manolito hace muchos años. Está basado en mi vida de niña y también en la vida de mis hermanos. Yo no vivía en Carabanchel (Alto) ni era un niño ni era hija de un camionero, pero mi alma se parecía a la del Gafotas. Para mí Manolito es tan real que cuando escribía los libros podían sentir su voz en mi cabeza: ¿sabes que además yo lo interpretaba en la radio? Sí, yo escribía dos folios y luego ponía la voz de Manolito. Me gustaría que algún día pudieras escuchar las cintas que grabé.
Para mí, que te hayas hecho tan amigo de él es un motivo de orgullo. Una alegría. Sólo por eso estoy pensando en escribir otro libro, el octavo. Escríbeme cuando quieras, que te contestaré. Dime si quieres un libro dedicado.
Un beso grande desde Nueva York (donde vivo parte del año) de la madre literaria de tu amigo Manolito García Moreno,
Elvira Lindo
3.5.10
La galaxia del sombrero
 
 
 

