27.4.10

Repetir

Un día se me ocurrió una tontería y la dije en público. Las risas fueron unánimes. Ahora resulta que la tal tontería no era tanta. Me explico.
Cuando se examina a un alumno casi siempre se le da el aprobado si supera la mitad de los puntos en juego. Es decir que se le preguntan diez cosas (conceptos o procedimientos) y si sabe cinco, pues se le da el pase y a otra cosa. En Selectividad incluso se le da el aprobado con 4,5 en la prueba. Luego se hace la media con el bachillerato.
Me preguntaba yo un día ante un grupo de compañeros por qué para pasar de curso, un alumno debía aprobar algo así como el ochenta por ciento de las asignaturas, en lugar de la mitad. Se tomó como una boutade de un pseudointelectual aburrido y se siguió con la interesante reunión. Pues bien, leo por ahí que esa costumbre de "pasa con dos, con tres repite" no es más que una copia acrítica de una periclitada costumbre del sistema educativo francés que ellos mismos llaman "el mal francés".
Una parte importante (¿la mitad?) del contenido de muchas de nuestras materias es, cuando menos, discutible. Esto se ve más claramente con la perspectiva que da el tiempo. ¿No era imprescindible hace cincuenta años conocer la lista de los reyes godos y de los afluentes del Ebro por su margen izquierda? ¿No nos llenaron la cabeza en los setenta con conjuntos, diagramas de Wenn y análisis sintácticos arbóreos que hoy nadie explica?
¿Qué estamos explicando y cuánto de eso es lo que alguien debe saber para pasar, como dicen los jóvenes ciberludópatas, al siguiente nivel?

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