tag:blogger.com,1999:blog-3146657323984380380.post2478020630277691566..comments2023-09-13T10:24:52.404+02:00Comments on Monte Coronado: El camarero de la 7ª AvenidaAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/05739562756486820681noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-3146657323984380380.post-51717242135170100782011-02-20T12:26:22.677+01:002011-02-20T12:26:22.677+01:00Encontré en una tienda en Village a un viejo monje...Encontré en una tienda en Village a un viejo monje tibetano, reconvertido en lama en Queens. Hablaba muchos más idiomas de los que yo aprenderé en todas mis reencarnaciones y respiraba de manera tan lejana, tan distinta a la mía - todos respiramos distinto, se burlaba mi hijo- que pensé que nuestros cuerpos pertenecían a niveles diferentes de la existencia, como si comparados el uno frente al otro, tuviéramos que designarlo de otra manera, como si fuera otra cosa... No alcanzaba -ni alcanzo ahora- a encontrar el vocablo adecuado que marcara la extrema similitud y las sutiles diferencias de nuestros cuerpos. Me regaló un cedé, que ahora escucho, de música tibetana y me ofreció un durazno maduro y carnoso. Me sorprendió que lo llamara así, pronunciandolo en español, como si de un mantra se tratara, fascinado por la sonoridad mágica, el simbolismo fónico de sus sílabas. También me contó que un tal Ole y una tal Lisbeth le ofrecían duraznos maduros y carnosos en los crepúsculos suaves de la Alpujarra. Ni rastro de Luke, al que busqué sin pausa durante una semana intensa<br /><br />LucasAnonymousnoreply@blogger.com